En un contexto económico donde los precios no dejan de subir, entender cómo afecta la inflación a las empresas se ha vuelto una tarea ineludible para cualquier gestor.
Cada euro cuenta más que nunca. Desde el combustible hasta los sueldos, los costes suben y los márgenes se estrechan, poniendo a prueba la sostenibilidad de muchos negocios.
En este artículo, desde Fin2gO te ayudamos a comprender el impacto de la inflación y a descubrir formas prácticas de ajustar márgenes sin perder el control financiero.
Entender la inflación para tomar decisiones
La inflación es uno de los factores que más inciden en los resultados empresariales. No solo afecta a los consumidores, también influye directamente en la estructura de costes de cualquier empresa. En España, el contexto inflacionario reciente ha generado interrogantes sobre cómo ajustar los márgenes sin perder competitividad.
Comprender qué es la inflación es el primer paso. Se trata del aumento generalizado y sostenido de los precios durante un periodo. Este fenómeno, medido comúnmente a través del IPC, refleja la pérdida de poder adquisitivo del dinero.
En un entorno de inflación empresarial, es vital revisar el comportamiento de los precios y el impacto en cada componente del negocio. Esto incluye materias primas, salarios, energía y financiación.
El impacto directo en los costes y márgenes
La inflación incide directamente sobre los costes de explotación. Ya sea por el encarecimiento de suministros, subidas salariales o mayor coste de financiación, todo ello repercute en los gastos operativos.
Si los precios de venta no se ajustan al mismo ritmo, los márgenes se reducen. Esto implica menores beneficios por unidad vendida, afectando la rentabilidad general del negocio.
Las empresas con menor poder de negociación o que operan en mercados muy competitivos suelen verse más expuestas, ya que tienen menos capacidad para trasladar estos aumentos al consumidor.
¿Costes o márgenes? Dos enfoques sobre la inflación
No toda la inflación se explica por el aumento de costes. Una parte significativa se atribuye al crecimiento de los márgenes de beneficio, según informes del BCE y expertos económicos.
Durante 2022, el 50% de la presión inflacionaria en la eurozona provino de mayores márgenes empresariales. Este fenómeno ha sido particularmente visible en sectores con escasa competencia.
En España, los márgenes de las sociedades no financieras han vuelto a niveles de prepandemia. Esto se debe tanto a la composición de costes laborales como al comportamiento del mercado.
Inflación en España: causas y características
La inflación en España ha sido moderada en comparación con otros países europeos. La llamada “excepción ibérica”, que limitó el precio del gas para producción eléctrica, ayudó a contener los precios energéticos.
Aun así, algunas empresas han aprovechado este contexto para subir precios por encima de los costes. Este comportamiento ha generado un debate sobre la responsabilidad empresarial en el ciclo inflacionario.
El resultado ha sido una inflación estructural más persistente, que no solo depende de factores externos, sino también de decisiones internas en cada negocio.
Estrategias para ajustar los márgenes
Ajustar los márgenes no significa subir precios de forma indiscriminada. Es necesario analizar qué líneas de negocio permiten mayores ajustes sin afectar la demanda.
Revisar la estructura de costes es fundamental. Diferenciar entre costes fijos y variables permite entender dónde actuar con más eficacia.
Controlar el consumo energético, renegociar contratos y automatizar procesos son algunas vías para reducir gastos sin afectar la calidad del producto o servicio.
Medidas fiscales y ayudas disponibles
Las propuestas fiscales pueden ser una herramienta clave para compensar la inflación. Entre ellas, destaca la reducción del Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales.
También se propone aplicar deducciones por inversiones que mejoren la eficiencia operativa. Estas medidas podrían financiarse con fondos europeos, como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
En algunos sectores, como el agrario o la industria intensiva en energía, se contemplan subsidios y ajustes regulatorios para aliviar la carga inflacionaria.
Reformas estructurales y largo plazo
Ajustar los márgenes hoy no es suficiente si no se acompaña de una estrategia a largo plazo. Las empresas deben repensar su modelo operativo para adaptarse a un contexto económico cambiante.
Invertir en digitalización, automatización y formación permite mejorar la productividad y compensar la presión inflacionaria sin recurrir exclusivamente al precio.
La diversificación de proveedores y mercados es otra vía para mitigar riesgos y ganar estabilidad en los márgenes.
El papel del IPC y cómo calcularlo
El Índice de Precios al Consumo (IPC) es la referencia principal para medir la inflación. Se calcula comparando la variación de precios de una “cesta” de bienes y servicios representativos.
Calcular el IPC interno de una empresa puede aportar claridad. Esto implica medir el aumento porcentual de los principales gastos operativos en un periodo.
Esta herramienta permite anticiparse a subidas futuras y tomar decisiones fundamentadas sobre precios, salarios o inversiones.
Tu estrategia contra la inflación empresarial empieza con Fin2gO
En Fin2gO sabemos que la inflación no es solo una cifra macroeconómica. Es una realidad diaria que afecta tus decisiones, tus costes y tus resultados.
Te ayudamos a interpretar el entorno económico y ajustar tus márgenes con criterio. Analizamos tu estructura de costes, te asesoramos en estrategias de precios y buscamos herramientas digitales que te den ventaja.Si necesitas apoyo para enfrentar la inflación empresarial, contáctanos. En Fin2gO trabajamos contigo para proteger la salud financiera de tu negocio.
Preguntas frecuentes acerca de la inflación
Los ajustes contables no solo se realizan con el IPC. También pueden emplearse índices como el IPIM (precios al por mayor), salarios o índices sectoriales, según la partida (inventario, maquinaria, salarios).
Generalmente es obligatorio para grandes empresas, cotizadas, entidades reguladas o aquellas bajo normas contables que lo exigen. Las pymes en economías de alta inflación también se benefician si lo aplican voluntariamente.
Al ajustar activos y pasivos por inflación, se evita pagar impuestos sobre plusvalías ficticias. Por ejemplo, la mayor depreciación de inventarios o activos reduce la carga fiscal.
El ajuste anual es un proceso fiscal (como en México) que compara deuda y crédito para registrar ingresos o deducciones por inflación acumulada, mientras que el ajuste contable corriente refleja valores reales de activos, pasivos, ingresos y costes en los estados financieros, mejorando su comparabilidad.
Existen dos métodos principales:
- Integral, que aplica un índice uniforme a todas las partidas.
- Parcial, que utiliza índices específicos según la naturaleza de cada partida. El método parcial es más preciso pero más complejo.
El FMI indica que el incremento de márgenes empresariales explicó hasta el 45 % del aumento del IPC en zonas con alta inflación. En España, Oxfam estima que las grandes compañías fueron responsables del 90 % de la variación del IPC, comparado con solo el 7 % producido por los salarios.
- Balance general: ajusta activos y pasivos para reflejar su valor real.
- Estado de resultados: ajusta ingresos y gastos. Ambos son necesarios para evaluar el desempeño financiero real